Cuidados de la piel

Noticia publicada el 23-06-2017

Con el buen tiempo y el verano aumentan las actividades al aire libre, tanto de adultos como de niños. Las vacaciones son un muy buen momento para jugar con nuestros hijos y hacer deporte con ellos, lo que conlleva una mayor exposición al sol.

Los rayos ultravioletas son los responsables de la mayoría de los efectos adversos producidos por la exposición al sol y se clasifican en UVA, UVB y UVC (estos últimos son absorbidos por la capa de ozono de la atmósfera).

Los niños son más susceptibles a los efectos adversos de esta radiación que los adultos debido a que su piel es más fina y tiene unos niveles más bajos de melanina.

En los menores de 6 meses se debe evitar la exposición solar directa y el uso de fotoprotectores.


En los mayores de 6 meses, se recomienda:

• Evitar la exposición solar directa entre las 11 y las 16 horas (hora solar).

• Cubrirse con ropa y gorras con visera.

• Utilizar gafas con protección solar.

• Usar fotoprotectores. Se recomiendan los de filtro físico para minimizar el riesgo de absorción de ingredientes tóxicos.

• Protegerse también en días nublados.

• Los fotoprotectores utilizados en niños deben tener un factor de protección solar 50, deben ser de amplio espectro (cubrir radiación UVA y UVB) y resistentes al agua.

• El protector solar se debe aplicar generosamente y un mínimo de 15-30 minutos antes de iniciar la exposición al sol. Hay que repetir la aplicación cada 2 horas.

 

Infecciones en la piel

El calor ambiental favorece el desarrollo infecciones cutáneas que son muy frecuentes en verano.

El juego al aire libre, la piel húmeda y sudorosa, más superficie corporal descubierta y a veces las picaduras de insecto favorecen la infección superficial de la piel, especialmente en niñas y niños.

Las infecciones más frecuentes en verano son el impétigo y las micosis superficiales (hongos), por lo que es necesario mantener una buena higiene con el baño diario y secar bien la piel.

• El impétigo produce lesiones vesiculares (ampollas) y debe ser tratado con cremas antibióticas y en ocasiones, además, con antibióticos orales.

• Las micosis superficiales (hongos) son más frecuentes en niñas y niños que acuden a piscinas. Se localizan con mayor frecuencia entre los dedos de los pies y se debe de tratar con cremas. Otra de las lesiones que frecuentemente se producen por hongos durante el periodo de verano es la pitiriasis versicolor (manchitas blancas) que deben también ser tratadas con cremas específicas para hongos.

 

Picaduras de insectos

Las picaduras de insecto constituyen un motivo habitual de consulta. La mayoría de las picaduras de insectos son inofensivas, aunque a veces causen molestias. Algunas pueden propagar enfermedades peligrosas como el virus del Zika, el Dengue y la Malaria, pero sólo si se visita zonas donde hay alta prevalencia de estas enfermedades. La mejor defensa contra las picaduras de insectos es cubrirse, el uso de repelente contra insectos, el uso de dispositivos electrónicos, pulseras y el uso de mosquiteras.

Si la picadura de insecto produce una reacción más intensa con inflamación de párpados, ampollas en la zona de la picadura o dificultad respiratoria, debe consultar al centro de urgencias para tratamiento con adrenalina, corticoides y antihistamínicos, según la gravedad.
Disfruta de tu verano con precaución.•

Dra. Xiomara Martín Guerrero
Pediatra Hospiten Roca

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