Entrevista al pediatra Carlos González

Noticia publicada el 10-08-2018

El Dr. Carlos González es pediatra desde hace más de 30 años, fundador y presidente de ACPAM (Asociación Catalana Pro Lactancia Materna), miembro del Consejo de Asesores de Salud de la Liga de la Leche y asesor de la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (UNICEF), además es autor de varios libros que han sido traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, portugués, polaco, ruso ¡incluso al serbio y al chino! . No es para menos, ya que en sus publicaciones utiliza un tono de humor irónico que, además de informarnos y aconsejarnos,
consigue arrancar una sonrisa en esos momentos tan catastrófico de inicio de lactancia y crianza.
El pasado mes de junio visitó la isla para participar en las II Jornadas de Actualización en Lactancia Materna organizadas por el Cómité de Lactancia Materna del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria y Revista Nana tuvo el honor de entrevistarlo.

 

¿Por qué cree que hemos perdido la capacidad de tolerar las conductas normales de los niños?

Supongo que hay muchos factores. Primero, tenemos los hijos cada vez más tarde y hay que estar joven y fuerte para aguantar la conducta normal de un niño pequeño. Segundo, que muchos padres tienen menos experiencia con los hijos, es decir, cuando subes a un avión esperas que el piloto tenga muchas horas de vuelo, pues los padres que están todo el rato  con los niños tienen más horas de vuelo que los padres que dejan a los niños ocho horas en la guardería, dos de comedor y dos más de extraescolares. Hay una serie de padres que tienen menos experiencia de estar con sus hijos de la que se tenía antiguamente y es como que “les pilla de sorpresa”. Otra cuestión: tenemos televisión. Mis padres compraron la televisión cuando yo tenía siete años, o sea, no tenían un motivo para decirme “calla que estoy viendo esto”. Los padres están haciendo, ahora, actividades en las que pueden pensar que su hijo les interrumpe. A nuestros abuelos ¿en qué les iba a interrumpir el niño? “Estate quieto que estoy recogiendo plátanos”, “estate quieto que estoy barriendo...”

 

Una buena política de conciliación ayudaría ¿Cómo cree que debería ser esa política de concilicación?

Deberíamos imitar a los países del Norte de Europa, ampliar enormemente los permisos de maternidad y paternidad, además de otro tipo de ayudas. Las madres suecas cuenta con 480 días de permiso de maternidad, las de Reino Unido con 365, las noruegas 315. En españa son 16 semanas (112 días). Y lo que no se dice es que en esos países, después de esas semanas, si coges reducción de jornada, trabajas la mitad y cobras el 75% de tu salario. En España, si trabajas la mitad, cobras la mitad. En esos países, si pides un permiso sin sueldo, percibes el salario mínimo. En España, si pides un permiso sin sueldo, es cero patatero. Entonces, además del permiso de maternidad, que es una vergüenza, hay otras cosas que aquí no tenemos.

Da mucha rabia porque no somos un país pobre, hace 20 años que nos dicen que “España va bien”, somos la décima potencia industrial del mundo. pero parece que en España es una cuestión que no nos interesa. No les interesa a los políticos porque el pueblo no se lo exige. Si tuviéramos que trabajar 58 horas por semana, con solo 12 días de vacaciones al año y nos jubiláramos a los 73, porque somos un país muy pobre y no se puede hacer otra cosa, pensaríamos -”Ah, vale, que se puede hacer, somos pobres...”- pero tenemos la misma edad de jubilación, las mismas vacaciones anuales, la misma jornada laboral que en Suecia ¿por qué no el mismo permiso de maternidad que en Suecia? Es lo único que tenemos distinto.

 

¿Qué consejo le daría a una madre que debe reincorporarse al trabajo teniendo un bebé de 4 meses y no quiera destetar?

El primer consejo sería que pensase bien si realmente no tiene otras opciones. Hoy en día, en España, la media está en 1,3 hijos por mujer ¡y hay fanáticas que hasta tienen dos enteros! entonces, para dos veces en tu vida que vas a tener hijos, a lo mejor te puedes permitir dedicarles un poco más de 4 meses. O a lo mejor no, comprendo perfectamente que hay gente que no se lo puede permitir, pero hay gente que sí y no se ha dado cuenta. Yo se los explico así a las mamás: ¿cuántos meses tienes que trabajar para comprarte un coche? ¿cuántos coches te vas a comprar a lo largo de tu vida? Normalmente, un coche te cuesta como un año de trabajo. Un coche baratillo te cuesta un año de trabajo, si tienes un sueldo malillo. La gente que tiene un sueldo bueno, se compra un coche más caro, también le cuesta como un año de trabajo. Pues, mucha gente, cada 5, 6 o 7 años se cambia el coche. Cuando llegues a la jubilación, si echas la vista atrás, igual a lo largo de tu vida has tenido 6 coches y 2 hijos. Igual has dedicado más meses de tu trabajo a cuidar tus coches que a cuidar a tus hijos.

“Dedicamos más meses de nuestra vida a cuidar nuestros coches que a cuidar a nuestros hijos.”

Hay gente que está en muy mala situación, que si se coge un permiso la echan del trabajo, hay madres solteras... pero hay otros que sí podrían y no lo han pensado lo suficiente. Años después vienen a decirme “ay, si yo lo hubiera pensado, si yo hubiera sabido...”, pues eso, piénsenlo ahora.

Si realmente tienes que volver a trabajar, teniendo a un niño de 4 meses, la cosa está complicadilla. Tienes que sacarte leche, dejarla en la nevera, buscar a alguien que te cuide el niño, siendo lo ideal que ese alguien cuide solo a tu hijo o, como mucho, 2, 3, 4 niños. En la mayoría de los países europeos, el máximo legal de niños por cuidador durante el primer año es 3 o 4. España destaca con 8. En la mayoría de los países europeos, para niños de 1 a 2 años, el máximo legal es entre 3 y 7, en España, 13. Y a los 3 años, todavía quedan países europeos donde el máximo legal es de 3 niños, en otros 5 o 6 y en España, son 20. Las guarderías españolas dan pena en comparación con el resto de Europa... y todos los partidos políticos cuando vienen elecciones prometen guarderías, pero jamás he oído a ninguno prometer bajar el número de niños por cuidadora. La calidad importa un pepino, lo que importa es que haya muchas, muchas, muchas...

 

Hay niños que al irse sus madres al trabajo hacen “huelga de hambre” ¿Cuánto puede estar un bebé de pecho sin comer?

Sí, los hay, existen, es real. Cuanto más pequeños, normalmente más aguantan. Se suele creer que es al revés, pero no es así. Son los niños de 4 meses los que se ponen en plan “mamá no vuelve, pues me muero de hambre”. En cambio, los de 11 meses piensan “mamá no está, vamos a picar algo mientras viene”. Son los de 4, 5 y 6 meses los que no quieren comer si mamá no está, ni leche materna, ni leche artificial ni papillas. Otros sí, depende del niño, cada cual tiene su carácter. Y si está bien de peso, feliz y saludable, lo dejamos así, sabiendo que se lo va a cobrar luego cuando mamá vuelva, y mamará como una fiera de noche. Ahora, según el famoso libro de Estivill, los niños de 7 meses deben estar 11 horas por la noche sin mamar, y no es que le tenga manía a la teta, biberón tampoco. A mí no me gusta el método pero mucha gente lo sigue y los niños no se mueren. Es decir, hay niños, con solo 7 meses, que están todas las noches 11 horas sin comer. Pues, es lo mismo que sean 11 horas de noche que 11 horas de día. El que esté muchas horas sin comer de día, mamará más de noche.

 

Su libro “Un regalo para toda la vida”, escrito en 2006, sigue muy vigente ¿Esto quiere decir que no ha habido cambios?

Precisamente, la próxima edición de “Un regalo para toda la vida” está ampliada y modificada, estamos a punto de descubrir la tercera teta (risas).

Ha habido grandes cambios. Hoy en día, es muy frecuente encontrar niños que maman 2 o 3 años y muchas de esas mamás trabajan o tienen estudios universitarios. Eso, hace 30 años, no se veía. Encontrar una madre que diera el pecho más de 3 meses y no fuera una gitana, era impensable.

 

En las II Jornadas de Actualización en Lactancia Materna desarrolló el tema Anquiloglosia (el frenillo, para las mamis) ¿Cómo podemos saber, las madres, si ese es nuestro problema?

Quien debería saberlo son los profesionales. Una madre no debe saber cuáles son los síntomas de una meningitis, lo que una madre debe saber es que si el niño está muy malito o tiene fiebre, debe ir al médico. Puede haber varios síntomas distintos por un frenillo, pero puede no haber ninguno también y los síntomas que pueda dar un frenillo, incluso, pueden ser debido a otras causas. Una madre lo que debe saber es que si tiene problemas o dificultades cuando está dando el pecho a su hijo el pediatra o la matrona deberían poderla ayudar. A veces no ocurre. También se puede buscar ayuda en grupos de apoyo a la lactancia, ayuda de madre a madre, que hay unos cuantos aquí por las islas.

 

Sabemos que la composición de la leche se modifica muy poco con la dieta materna, pero aun se escuchan casos de madres a las que les modifican su dieta por cólicos o malestares en sus bebés y parecen mejorar ¿a qué cree que se debe?

Existen algunos casos en que la leche de vaca u otros alimentos que la madre come producen alergia en el bebé, existen, es cierto, pero es raro. El problema es que estás cosas se difunden por internet y generan confusión y hay muchas madres dejando de tomar ciertos alimentos sin verdaderos motivos justificados. Todos los niños lloran, todos los niños tienen cólicos y a todos se les pasa, algunos dejando de tomar leche, a otros haciéndoles un masaje y a otros con una estampita de San Judas Tadeo.

 

Hablando de internet y confusiones ¿qué me dice del gluten? ¿A partir de qué mes debería introducirse?

La última recomendación, que probablemente ya no cambiará, porque por fin se han hecho estudios serios y bien hechos, es que pueden darle gluten cuando les de la gana. Se puede introducir el gluten en cualquier momento entre los 4 y los 12 meses. No es recomendable antes de los 6. Lo que se sigue diciendo, un poco por tradición, porque no está demostrado con ningún estudio, es que el primer mes no se de mucha cantidad, lo cual es automático en niños que comen comida a trozos, porque ningún niño a los 6 meses va a comer muchos macarrones ni mucha cantidad de pan. Las mamás que aun dan papillas de cereales, sí deben tener en cuenta no darle tanta papilla con gluten, tal vez comprar con y sin gluten y prepararla con una cucharada de cada una, por ejemplo. Aunque a lo mejor dentro de poco hagan otro estudio que demuestre que eso tampoco era importante.

 

¿Se puede ver afectada la lactancia en un pecho que ha sido intervenido con una cirugía plástica?

Depende del tipo de cirugía o del problema que tuviese antes ese pecho. La situación más común en nuestro país es una mujer que tenía dos pechos totalmente normales que, al estar de moda tenerlos extragrande, se pone prótesis. Si están bien puestas, van por detrás del pecho y no hay que tocar nada, con lo cual se supone que puedes dar el pecho sin ningún problema. Si no están bien puestas, dificilmente afecte todo el pecho, solo un trocito y probablemente habrá pocos inconvenientes. En el caso de que la prótesis se coloque en una mama con una atrofia, que no es normal, lo que no estaba bien antes del aumento de pecho, seguirá estando mal después del aumento. La reducción de pecho es más complicada. A veces es necesaria, no por estética sino porque el peso del pecho se convierte en una auténtica enfermedad que fastidia la espalda. Si la operación se ha hecho respetado los conductos, los nervios y todo, el pecho funcionará bastante bien; pero si te cogen el pezón, lo ponen en una gaza con agua y al final te lo vuelven a cocer donde caiga, en ese caso, que se han cortado los conductos, es muy difícil que la lactancia funcione. El problema es que muchas mujeres se han hecho la operación 10 años antes de tener hijos y ni saben qué operación les hicieron, no se informaron en ese momento de qué iba a pasar porque no les preocupaba el tema,... lo único que se puede hacer es intentar dar el pecho y ver qué pasa.

 

Siendo ya abuelo ¿tienes algún mensaje para ellos, que tan presentes están actualmente en el cuidado de los nietos?

La responsabilidad principal de criar a los hijos ha de ser de los padres, los abuelos están para ayudar. Hay que reconocer que en algunos casos los abuelos están sobreexplotados. No es lo mismo “cuídame al niño un rato que tengo que hacer no se qué” que levantarse cada día a las 6 de la mañana para ir a buscar al niño y llevarlo y traerlo... ¡que te has jubilado para hacer macramé o jugar a la petanca!, no para estar 8 horas al día cuidando nietos. Desde luego, en caso de necesidad, el niño está mejor con los abuelos que en la guardería, pero eso no significa que lo normal sea que estén con los abuelos, lo normal es que estén con los padres, los abuelos somos para un extra.

Y, por otra parte, si eres madre a los 35 años, puedes esperar ser abuela a los 70. Tal como vamos, la próxima generación de abuelos no tendrá ni fuerzas ni ganas para cuidar a nadie, con lo cual habrá que ir pensando otra solución. Es una situación absolutamente loca. Si a mi padre le hubieran preguntado, hace 60 años, para qué trabajaba, yo creo que su respuesta hubiera sido algo así como “para mantener a mi familia”. A mi padre jamás se le hubiera ocurrido decir que estaba trabajando para realizarse como persona, eso es una chorrada que nos hemos inventado a finales del siglo XX. Toda la vida hemos sabido que el trabajo es un castigo divino por la dichosa manzana aquella, que es una lata, que a nadie le gusta trabajar, aunque trabajes en algo que te guste. Cuando nos dijeron que en vez de jubilarnos a los 65, nos íbamos a  jubilar a los 67, yo no oí los gritos de entusiasmo. Si trabajar era algo que hacíamos para poder cuidar, alimentar, mantener a nuestros hijos y, ahora resulta que trabajar nos impide cuidar adecuadamente a nuestros hijos, entonces, ¿qué sentido tiene trabajar?, hemos metido la pata.

Mi padre, trabajando 46 horas semanales, dio de comer a tres hijos y los envió a la universidad ¿cómo es posible que ahora, para mantener a un hijo y medio hagan falta 80 horas de trabajo? ¡Oye, nos han timado! Si nos obligan a trabajar 80 horas para mantener una familia pequeña cuando hace apenas medio siglo una familia grande se podía mantener con 50 horas de trabajo, nos han estafado.•

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